Cuando él hablaba, mi mente recordaba la historia de Jorge. Se la conté al terminar de contarme lo que le sucedía:
¡Oye, flaco! ¿Qué haces aquí? ¡Si! ¿Qué te hace pensar que puedes jugar a la pelota, larguirucho?
¡Mira cómo corre! así se burlaba uno de los jugadores veteranos.
¿Habrás visto un pelotero con los pies torcidos hacia adentro? ¿A quién se le ocurre? y además es zurdo, criticó otro de los peloteros. ¡Dunn ha de haber estado raspando el fondo de la olla cuando te encontró!
Esta andanada de mofas era dirigida a un adolescente alto, de cuerpo grande y piernas delgadas y largas acababa de incorporarse al equipo de beisbol de los Orioles de Boltimore. Su nombre era Jorge Herman Ruth, quien se había criado en los barrios bajos de Boltimore. Hacía lo que podía para proveerse de alimento, y comía lo que encontraba, hasta que fue enviado a la escuela de Industrial de Santa María, hogar para huérfanos y delincuentes juveniles. Este era su primer empleo, y no sabía como reaccionar ante las burlas de los demás.
¡Muy bien, caballeros! les advirtió el entrenador. ¡Ya es suficiente! Dejen al chico en paz, no olviden que él es el "Babe de Dunn"
Jack Dunn, dueñó y administrador de los Orioles de Boltimore, había adoptado a Jorge Herman Ruth para que lo dejaran salir del Orfelinato de Santa María y así pudiera jugar con el equipo de los Orioles. Desde entonces se le conoció a Jorge como "El Babe" o simplemente "Babe". Pero las burlas llegarona su fin, con el tiempo Babe Ruth llegó a ser unos de los peloteros mas famosos de todos los tiempos. Hizo 60 jonrrones en una sola temporada, segundo mejor en la historia con 714 jonrones, tres de las marcas impuestas por él, aún siguen vigentes: 177 carreras anotadas, 119 extrabases y 457 bases alcanzadas. Por eso le decían "El Bambino de Oro".
En alguna medida, tú y yo estamos en la misma situación que estuvo Jorge Herman en su adolescencia. Somos principiantes en el juego de la vida, el diablo lo sabe y por eso nos acusa: ¡No sirves para nada chico! ¿Qué te hace pensar que puedes tener éxito en este juego? ¡eres un pecador y los pecadores no pueden triunfar! Entonces Jesucristo, nuestro entrenador, se presenta y dice: ¡Ya basta Satanás! este joven tiene posibilidades, es un triunfador. No se te olvide que él es el "Babe de Dios".
Eres hijo de un Dios viviente. Has sido adoptado en la familia de Dios. él te defenderá. Tiene fe en ti. Te convertirá en un verdadero campeón.
Si sientes que no puedes vencer porque estás sólo, sólo recuerda...
"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuesen adoptados como sus hijos " Gálatas 4:4-5
Dios te bendiga
Pr. Manuel Mogollón Vivas
En alguna medida, tú y yo estamos en la misma situación que estuvo Jorge Herman en su adolescencia. Somos principiantes en el juego de la vida, el diablo lo sabe y por eso nos acusa: ¡No sirves para nada chico! ¿Qué te hace pensar que puedes tener éxito en este juego? ¡eres un pecador y los pecadores no pueden triunfar! Entonces Jesucristo, nuestro entrenador, se presenta y dice: ¡Ya basta Satanás! este joven tiene posibilidades, es un triunfador. No se te olvide que él es el "Babe de Dios".
Eres hijo de un Dios viviente. Has sido adoptado en la familia de Dios. él te defenderá. Tiene fe en ti. Te convertirá en un verdadero campeón.
Si sientes que no puedes vencer porque estás sólo, sólo recuerda...
"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que fuesen adoptados como sus hijos " Gálatas 4:4-5
Dios te bendiga
Pr. Manuel Mogollón Vivas
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